Por la mañana temprano cojo el coche y a Tonka y me dirijo a Velilla de San Antonio, un pueblito muy cerca de Madrid capital. Hace ya un sol de justicia y desde Velilla y con el Cristo de Rivas como punto de referencia me adentro, entre baches, en los caminos delSoto del Grillo, el Parque Agroecológico de Rivas Vaciamadrid enclavado en el Parque del Sureste, en la vega del Jarama. Caminos de tierra que conectan huertas. Como las de antes. Como las de mi tierra.
Entre una nube de polvo veo acercarse un coche y aminoro la marcha para echarme a un lado del camino. Cuando está más cerca, distingo que el conductor es Javi, la mitad deSemillando Sotillo. Con la sonrisa puesta, el pelo un poco a lo loco, las manos manchadas de tierra seca y el pitillo “reliao” en la boca se baja del coche y me saluda efusivo: ¿Me sigues?. ¡Claro, hombre, cómo no te voy a seguir! ¡Llévame a tu oficina!.

Javi y Carlos, dos chavales de taitantos, educador social uno y diseñador gráfico el otro, hace alrededor de tres años decidieron cambiar el asfalto por el campo y embarcarse en una aventura que no ha hecho más que empezar. Comenzaron plantando verduras en un trozo de tierra y ahora ya tienen dos hectáreas alquiladas al Ayuntamiento en las que desarrollan un barbecho productivo. Todo con certificado ecológico. Las verduras y hortalizas de invierno han dado paso a las lechugas, tomates, cebollas y otros brotes. Un buen montón de árboles frutales esperan para ser transplantados y hoy hay que limpiar terreno y recolocar los tubos de goteo.
Ya producen muchos de sus plantones, aunque aún compran algunos a empresas españolas con certificado ecológico (ya sabemos que estas cosas las miran mucho las autoridades, el sello no se lo dan a cualquiera).

Viven el campo como lo vivieron nuestros abuelos, y luchan cada día de sol a sol por recuperar los sabores de antes, los olores, la naturalidad de los vegetales. Les ha enseñado la propia tierra, los libros y como no, internet. Son autodidactas pero muy experimentados ya.
Lo que cultivan lo comercializan en su propia tienda situada en el Centro Comercial Zoco Rivas junto con muchos otros productos ecológicos de muy buena calidad.

En Semillando Sotillo podemos encontrar muchas más frutas y verduras ecológicas, pastas, harinas, leche, vinos, productos vegetarianos, especias e incluso productos más exóticos y gourmet como el ajo negro o las algas, todos ellos de producción ecológica, por supuesto.
También tienen un puesto muy concurrido en el Mercado Agroecológico de Rivas y cada vez dan más importancia a su página web, con tienda online.
Ahora tienen más compañeros que les ayudan y buscan nuevas vías de desarrollo para su negocio. Quieren interactuar con la comunidad, enseñar a los chavales de dónde vienen los tomates, ayudar a aquellos que lo necesiten a cultivar la tierra con sus propias manos, incluso se plantean la idea de crear un huerto terapéutico y muchas otras cosas que les llenan la mente y que espero que puedan poner en marcha pronto.
Este es uno de los sitios en los que me gusta comprar lo que cocino en casa. Porque huele a producto. Porque sabe a lo que tiene que saber. Porque aunque la fruta y la verdura no son las más bonitas y brillantes del mercado, sé que son de verdad, cultivados por manos como las de Javi y Carlos y muchos otros agricultores y productores de aquí preocupados por la nutrición, el medio ambiente y las tradiciones.